Ese día en Miami Beach con su familia, a Kira se le mojó toda la ropita que su mamá había previsto para ella, y le pusieron una franela de su tía Valentía, inmensa para ella por supuesto. Pero Kira es perfecta y ella lo sabe. Ella en su cuerpito solo sintió que la habíamos vestido, no hubo otro juicio o connotación para Kira. Ella sabe que está perfecta siempre. Ese atuendo no fue una excusa para dejar de tomarle fotos, por supuesto, en Kira todo es tan hermoso, ella se maravilla con todo y todos nos maravillamos con ella. Así que casi siempre tiene alguna cámara pescando todos sus encantos. Yo, siempre que estoy con ella, me diluyo entre las ganas de solo contemplarla y olvidarme del mundo, y las ganas de no soltar el teléfono para documentarlo todo, y casi siempre opto por la segunda, y luego, cuando no estamos juntas, veo incontables veces cada foto o cada video. Veo estas fotos de mi bebé con la franela de su tía, y su sonrisa de siempre y pienso, Kira sabe que es perfecta, ella no piensa ¿cómo me voy a tomar fotos con esta franela que no es mía y me queda enorme? Kira mucho menos piensa, “me están saliendo los dientes, los tengo torcidos, mejor no me río”. Hace poco su abuela británica le trasquiló la pollina (Kira es muy inquieta así que no fue culpa de la abuela), ese día, cuando mi hija le tomó la foto, Kira tenía la mayor sonrisa que le he visto, como confirmando la esencia de esta carta que le dedico a mi nieta, ¿y cómo lució en esa foto con su pollina trasquilada? perfecta y PRECIOSA. También forma parte de su esencia confiar y saber que todo siempre estará bien, mi nieta no piensa ¿dígame si a mi mamá se le olvida darme la teta? o ¿y si a mi papá se le olvida cambiarme el pañal y me deja cagada? Eso no pasa, la esencia de Kira es la certeza de que es amada, provista, cuidada, protegida, y sabe que todos estamos aquí para que ella esté bien y feliz. ¿Se imaginan que todos fuéramos como Kira toda nuestra vida? Andar por la vida con la certeza de que somos perfectos tal y como somos, confiar en que todo estará bien, y que siempre tenemos todo lo que necesitamos. Imagínate andar por las calles y sonreírle a los extraños porque sabemos que nadie se resiste a nuestra sonrisa, eso hace Kira cada vez que se monta en el metro con sus padres, le sonríe a todos, y todos se derriten con ella. Esta semana, vi como su intuición de que hay algo que celebrar, raya en lo insólito, tiene 15 meses, y yo le conté algo muy bueno que me había pasado (siempre hablo con ella cómo podría hablar con mi hija, y desde antes de que naciera), y ella se comenzó a reír y comenzó a aplaudirme, mi hija y yo nos quedamos locas. Kira ya sabe que los logros ajenos se festejan como los propios, ya Kira lo entendió todo a sus 15 meses. Bueno, en este caso con más emoción, era un logro de su abuelita. Kira vino a recordarme mi propósito medular en la vida, mantener mi niña interna intacta, mantener el asombro y la emoción ante la vida. Y aunque a la vista de algunos soy anacrónica, y de otros una mentepollo sin remedio, la verdad es que toda mi vida he sabido que quiero ser como Kira, y creo no estar muy lejos. ¡Al menos lo intento insistentemente! Kira es luz, magia y perfección, Kira sabe que todo siempre estará bien, cuando ella se sonríe con esos dientitos choretos y separados yo sólo veo belleza, crecimiento y felicidad, y tengo infinitas fotos de esa sonrisa que me hace tan feliz. Cuando Kira crezca, le mostraré esta carta, para recordarle que es perfecta, que siempre lo ha sido y siempre lo será, que no importa la ropa que lleve puesta, ni importa ningún atributo externo. La certeza de su belleza y suficiencia viene de su interior, Kira no necesita verse en un espejo antes de sonreír ni de tomarse una foto. ¡Kira sabe que es perfecta! ¡Qué hermoso sería el mundo si todos fuéramos como Kira! ¡Dios te bendice y te guarda siempre mi nieta amada!